viernes, 28 de diciembre de 2007

Un espectro recorre Cataluña...

"...el espectro del no nacionalismo. Contra este espectro se han conjurando en santa jauría todas las potencias de la vieja Cataluña, la Esquerra Republicana -con sus milicias- y los bienpensantes de siempre; la cúpula de la sociovergencia y sus mamporreros mediáticos; el ruinoso Avui, con su colección de talibanes frustrados; el poderoso y venenoso Periódico de Catalunya, "la seva" Corporació Catalana de Radiotelevisió, con TV3, Canal 33, Catalunya Ràdio haciéndose el papel de vírgenes escandalizadas, y la plana mayor de los intelectuales orgánicos del nacionalismo.
De este hecho se desprenden dos consecuencias:
La primera es que el no nacionalismo se halla reconocido como una potencia por todas las fuerzas de Cataluña.
La segunda, que ya es hora de que los no nacionalistas expresen a la luz del día y ante Cataluña entera sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones..."

(con permiso de Federico Engels y Carlos Marx)

Se presenta al público, en el CCCB, el Manifiesto por un nuevo Partido Político No Nacionalista en Cataluña

No sé lo que dirán los medios, pero el acto del CCCB ha sido un éxito rotundo: gente de todas las edades, catalanohablantes y castellanohablantes, mujeres mayores, hombres maduros, jóvenes y jóvenas, parejas con sus niños, estudiantes, jubilados... gente harta de la agobiante presión del nacionalismo, saludando con esperanza y un interés inusitado un rendija de aire fresco como la que se puede abrir a partir de ahora en nuestra región. El Auditorio del CCCB se llenó media hora antes del inicio del acto; las papeletas de propaganda, los ejemplares bilingües del Manifiesto (el Comunista no, el No Nacionalista), los formularios de adhesión... todo se agotó, a pesar de varias reimpresiones; y la gente seguía pidiéndolos a la salida...
Si hasta ahora la ofensiva mediática y política de las élites nacionalistas contra el incipiente movimiento antinacionalista había sido mastodóntica; a partir de hoy su intensidad se multiplicará hasta lo insoportable.

Los nacionalistas, y los que llevan viviendo del oasis catalán desde hace tanto tiempo, están -y estarán después de hoy- muy nerviosos. Y tienen razones para ello. Hoy ha quedado claro que a la gente de la calle, a los catalanes de verdad, no les hacen mella los insultos ni las descalificaciones de botiflers, lerrouxistas, pijos y demás improperios.

Los catalanes, y sobre todo los catalanes de izquierdas, estamos hartos del nacionalismo. ¡Que tiemblen los que viven plácidamente a su sombra!

(originalmente publicado el 22 de Junio de 2005)